lunes, 29 de noviembre de 2010

Biografía del Perrate

Pegaíto a la margen izquierda del río Guadalquivir, entre Sevilla y Cádiz, existe un pequeño territorio donde se fraguó el arte flamenco. Y han sido una serie de clanes familiares gitanos, asentados en esos pagos, los responsables de la transmisión oral de este arte. Hablamos de los Cagancho, los Pelaos, los Ortega, los Vargas, los Fernández…o los Perrates. Gracias a estas dinastías gitanas, las formas primitivas del flamenco - tonás, martinetes, seguiriyas, soleares, romances o bulerías, construidas todas sobre un polirritmo que combina compases binarios y ternarios - han llegado hasta nuestros días.

Partiendo de un profundo conocimiento de los cantes antiguos, Tomás de Perrate y su compañero de aventuras Antonio Moya, guitarra flamenca comparten los estilos tradicionales con importantes innovaciones en la estética flamenca.

Junto a la guitarra sabia de Antonio Moya, seguidor de Diego del Gastor y discípulo preferido de Pedro Bacán, han estado un grupo de músicos instalados en el rock y el jazz, pero enamorados de la aventura flamenca: Manuel Nieto al bajo, Lolo Álvarez a la guitarra eléctrica, Álvaro Gandul a la armónica y los teclados y Ricardo Pachón Jr. a la batería.

En estos tiempos de preocupante sequía flamenca y de aburrimiento de tanguitos con el inevitable cajón (el instrumento que más daño ha hecho al flamenco) este trabajo nos devuelve la ilusión de un cantaor rancio que, después de dominar a los clásicos -no olvidemos que es nieto de Manuel Torre- se permite investigar e innovar sobre estos cantes respetando su carga de belleza y de verdad

El Mellizo.

las actuaciones en los cafés cantantes de Cádiz con su profesión de puntillero y matarife en el matadero gaditano.
Sus cantes eran de enorme belleza según el testimonio de los que los que lo escucharon, pues carecemos de grabaciones. Se cuenta que el gran cantaor Manuel Torre lloró la primera vez que lo oyó cantar.
Tuvo un amplio repertorio destacando sus interpretaciones de malagueñas. Engrandeció algunos estilos como las alegrías, la saeta por siguiriyas o los tientos. Fue también el creador del cante por soleares gaditano.
Falleció a los 58 años como consecuencia de una tuberculosis pulmonar. Modernamente se le considera uno de los artistas principales de la llamada Edad de Oro del flamenco.

Tío Gregorio

En 1910 nació en Jerez Gregorio Manuel Fernández Vargas, excelente cantaor y gran representante del genuino barrio de Santiago. 'Tío Borrico', como así le llamaron artísticamente, es una de las bases fundamentales para entender el cante de Jerez y su aportación al flamenco ha sido enriquecedora en todos los sentidos por lo que es menester celebrar el siglo de existencia de Gregorio, que desafortunadamente nos dejó en 1983.

Siempre bajo la sombra del saleroso bar Volapié, lugar con arte por antonomasia, donde el cante flamenco sigue fluyendo en la actualidad, se cuenta la historia del artista a través de Luis de Pacote - con esa gracia donde las haya - que hace de narrador sirviéndose de un pseudo-diálogo en el que Salvador Fanegas, su leal compañero, sólo interviene para hacer algunos gestos y algún que otro zapateado... Patricia Moreno. Sigue en Jerez Jondo

Los artistas de espaldas al público, mirando como perdidos al infinito, y Tío Gregorio, con pasitos lentos en trance, dándose una breve pataíta al toque de Morao en la Canariera. Así concluye el homenaje. Así se cierra el círculo cien años después del nacimiento de a quien con mucha malaje apodaron el Borrico, y lejos de rebuznar, decía y recreaba el cante de una forma como no alumbrará otro. Observamos por la cámara oscura del recuerdo retratos y estampas no vividas pero imaginadas. Un Jerez en sepia, mohoso, un pueblo carcomido que abrigaba un flamenco primitivo, extravirgen, aunque con un futuro siempre cuestionado: "El cante ha cambiado por completo; yo no sé si hay madera en la gente joven…", sostenía el propio Gregorio en una entrevista publicada a principios de los 80 en la revista El Candil, pocos años antes de su muerte. Hoy sigue la misma incertidumbre pero marcada por el virus de la amnesia, de lo superficial, lo epidérmico, de la novedad. No hay nada que envejezca antes que la novedad… Francisco Sánchez Múgica. Sigue en Diario de Jerez

Nuestro Chano.

El morisco por soleá.

Fernanda por soleá.

Diego del Gastor,un creador.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Jose meneses por marianas

jose meneses por marianas

Toñi Fernandez.

La nueva Fernanda.

MARIA ANTONIA FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, cantaora gitana, más conocida en el este mundo artístico del cante flamenco como TOÑI FERNÁNDEZ, nació en Huércal de Almería (Almería), en el año de 1986, en el seno de una familia gitana que cultiva una gran afición al cante de raíz. Siguiendo los pasos de su hermano Manuel, empezó a subirse en escenarios locales con muy corta edad, apenas 8 años. Cabe destacar la importancia que la peña el Ciego de la Playa ha tenido en los inicios de su trayectoria, tanto por los artistas de primer orden que ha tenido oportunidad de escuchar y conocer en ella, como por el apoyo y el calor que ésta le ha brindado.






Tierra Almeriense orgullo de España
de sus uvas el puerto y las minas,
sus artistas como Toñi Fernández
como orgullo de toda su provincia
porque en Huércal de Almería nace,
para divulgar por toda España el cante.







Es a partir de finales del 2003, tras ser galardonada con el primer premio del concurso de cante “Venta del compadre”, cuando Toñi toma conciencia de sus posibilidades y se dedica profesionalmente al cante. Entre sus muchas actuaciones, las más destacables son. En el año 2004 participó en el circuito flamenco organizado por el Ayuntamiento de Almería, en distintos espacios escénicos de la ciudad. Año 2005: Colabora con un aula de flamenco del instituto Argar de Almería. Participó en la Celebración del Día de la Mujer, que tuvo lugar en el Auditorio Maestro Padilla de Almería. Volvió a pisar las tablas del mismo auditorio durante el Certamen Internacional de Guitarra Clásica “Julián Arcas”, en la presentación del primer libro de Norberto Torres. Cerró la semana Grande de la Peña El Taranto de Almería. Ofreció un recital de cante en el histórico “Jazz Sí Club” de Barcelona. Compartió cartel con Alfredo Tejada, en la Peña Solera y Caña de Maracena (Granada). Ofreció un recital en el Pozuelo en Granada. En el concurso flamenco de Calasparra (Murcia) consigue el 2º premio en la modalidad de “Cantes bajos andaluces”. Como primera voz del grupo "Aire de Almería", inaugura el primer Festival de Flamenco en la Rambla de Almería. Con este mismo grupo abrió y cerró el programa Contraportada de Canal Sur TV.







Castillo de los Marqueses de Torrealta, de Huércal de Almeria
vista de Almería


Año 2006: Comienza el año 2006 cantando en la Sala el Zaguan y los Aljibes Árabes de Almeria . Recital en el teatro de Tabernas. Colabora en el homenaje al Paco Lopez en la peña el Ciego de la Playa. Participa en el Circuito Musical Medina con un recital en la asociación de vecinos del Casco Historico de Almería. Colaboró con Manuel Fernández "El Titi" en el Festival Puerta de Andalucía celebrado en Pulpi (Almería). El día 26 de Julio abrió el Festival Diquela (Cabo de Gata-Nijar). Colaboró con Manuel Fernández "El Titi" en diversos recitales en Carboneras y en Cuevas de Almanzora, (Almería). Actúa en la Feria Mundial de Flamenco de Sevilla, contratada por la revista Flama. Participa en la Zambomba flamenca liderada por su hermano Manuel, y en la que ella tiene un importante papel, actuando en el ciclo “Navidad Flamenca en Almería, en el Teatro Apolo, en La Herrería de Ohanes y en la Peña Flamenca El Palangre de Roquetas de Mar.

lunes, 22 de noviembre de 2010

trio de ases

Ahi va eso

Vaya parejita

el patriarca del cante grande

don Antonio Mairena

casta jonda

Sobran palabras

LOS PRIMITIVOS

Dentro de la historia del flamenco, tenemos tres cantaores que, personalmente a mí, me conmueven de una manera muy especial.

No me estoy refiriendo a cómo decían el cante, puesto que de uno de ellos no conocemos ni su voz ni su forma de cantar, por ser anterior al invento del gramófono. De los dos restantes contamos con algunas grabaciones, escasas y que se prodigan poco.

Mi atracción se debe más bien, ciñéndome a lo poco que de ellos conozco, a su situación y forma de estar en la vida.

Se trata de Tío Luís el de la Juliana, Tía Anita La Piriñaca, y Manolito el de María.
Los cito por orden cronológico, ya que es esto únicamente lo que me los sitúa en un lugar u otro, sin que medie preferencia ni distinción alguna.

A los tres quiero dedicarles mi humilde recuerdo.

Tío Luís el de la Juliana, es el primer cantaor del que se tiene referencia escrita. Nació en el siglo XVIII, posiblemente en sus comienzos, pues en 1770 ya se le conocía como “Tío Luís”. Era un modesto aguador de Jerez que llevaba el agua de la fuente de los Albarizones. Compuso varias tonás, entre ellas la Toná del Cristo, y la Toná de los Pajaritos.
En su ir y venir cantaba y cantaba, y yo creo, que también entre cante y cante pregonaría su trabajo, como era lo habitual de la época.
Pensando en ello, he querido componerle este pregón, para que donde estés, tío Luís, te pido que lo cantes.
Pregónalo tío Luís, pregónalo:

Es de los Albarizones,
Llevo el agüita señoras,
Llevo el agüita señores,
Mocitas, mocitos, todos,
Es de los Albarizones,
Compradme, compradme el agüa,
Quita penas y dolores,
Compradme el agüita fresca,
Es de los Albarizones.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Reseña del cante por siguiriyas

Don Manuel de Falla dejó escrito, refiriéndose a la siguiriya: "Declaramos que este cante andaluz es acaso el único europeo que conserva toda su pureza, tanto por su estructura como por su estilo, las más altas cualidades inherentes al canto primitivo de los pueblos orientales".

Al parecer, el origen de este cante se sitúa a principios del siglo XIX, derivando, según los expertos, de los cantos de plañideras, por cuyo motivo se conoce también este cante como seguidilla "playera", atribuyéndose tal denominación a una deformación de término "plañidera". Hay quien opina (Caballero Bonald) que la denominada "playera" pudo no ser exactamente la siguiriya, sino un estilo propio situado entre la toná y la siguiriya, que fue evolucionando hacia este último palo hasta desaparecer.

Según José Blas Vega, a la siguiriya se la empezó a conocer a finales del siglo XVIII, y se acentuó su práctica a principios del XIX. Se carece de referencias seguras en cuanto a su existencia con anterioridad a esa época, al no existir prueba real que ratifique hecho alguno en este sentido. Ricardo Molina y Antonio Mairena se preguntan por qué no se oye hablar de las siguiriyas hasta el último tercio del siglo XVIII y concluyen: "…la respuesta es sencilla: Fué por aquella época cuando las humanitarias leyes de Carlos III dieron respiro y libertad de movimiento a los gitanos, que antes de dichas disposiciones vivieron perseguidos, fugitivos y ocultos. Apenas gozan de libertad empieza a hablarse de cante flamenco y a cantarse por siguiriyas". La consecuencia que sacan dichos autores de todo ello es que antes de las leyes de Carlos III las siguiriyas estaban recluidas en las casas de los gitanos, sus verdaderos creadores, y solamente eran conocidas por éstos. Esta primera etapa de las siguiriyas seria la etapa que se ha llamado "privadísima y secreta", y que quedó superada cuando se produjo la libertad de movimiento del pueblo gitano.

Alvarez Caballero afirma, igualmente, que "la siguiriya es gitana por los cuatro costados" y El Planeta, creador de la primera siguiriya de la que hay testimonio escrito, nos sirve como introductor histórico en el mundo de este cante.


"Cante por siguiriyas". Gutiérrez Montiel.
Cuestión importante es la que se refiere a los orígenes de la siguiriya como tal palo flamenco, es decir, donde están sus raíces y a partir de ellas como evolucionó este estilo hasta convertirse en lo que se conoce hoy como "siguiriya". A este respecto, José Blas Vega ha elaborado la teoría que recogemos a continuación y que, no obstante su extensión, dado su interés y en razón de que ha sido compartida por otros prestigiosos especialistas, transcribimos totalmente. Dice Blas Vega: "De las tonás se derivaron, algunos de los más significativos estilos del flamenco, entre ellos las siguiriyas, dentro de ese periodo de formación en que la guitarra se acopló al cante. Debieron influir muy poderosamente las tonás, por cuanto carácter y musicalidad llevan intrínsecas las siguiriyas, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Parece ser que primitivamente se cantaban sin guitarra, como todavía se cantan las tonás.
  2. Casi todos los buenos intérpretes de tonás fueron, a la par, excelentes siguiriyeros.
  3. Las siguiriyas más antiguas que conocemos conservan un claro aire de tonás. Esto puede comprobarse escuchando la siguiriya de Frasco el Colorao, interpretado por Pepe el de la Matrona.
  4. Los motivos que expresan las letras de ambos cantes son muy afines en dramatismo y ambiente vital.
  5. La consecuente facilidad con que la siguiriya y la toná, o viceversa, se alternan y se complementan al ser cantadas, un estilo antes o después dentro de la misma tonalidad.
  6. Como forma curiosa de métricas irregulares hemos encontrado letras de tonás muy semejantes a siguiriyas."

Tiempos para la nostalgia

1.- El ambiente flamenco a principios de siglo XX
Cuando nace Antonio el flamenco es ya un arte ciertamente extendido por toda la Andalucía Baja. Esta genuina manifestación cultural se venía gestando en los ambientes gitanos de las ciudades de la Baja Andalucía desde, al menos el s. XVIII, con especial intensidad en Triana y Cádiz, en cuyo arsenal de la Carraca fueron encerrados tantos gitanos en los procesos represivos del s. XVIII. En el mundo íntimo gitano se desarrollan los cantes de fiesta, de trabajo y de lamento, cargados de profundo sentimiento y múltiples alusiones a costumbres y hechos exclusivos de la comunidad gitana.

A lo largo del XIX el cante fue saliendo de estos ambientes para acompañar fiestas, celebraciones y juergas más genéricas y abiertas, costeadas por personas acomodadas que gustan del costumbrismo popular, como nos recuerda Cadalso y algunos viajeros románticos en sus obras. Gracias a ellos tenemos las primeras noticias sobre cantaores y guitarristas de cierto prestigio, contratados para estas fiestas.

Ya a fines de siglo encontramos algunos cantaores, de fama reconocida en ciertos ambientes, como El Fillo, El Planeta y Antonio Chacón de Jerez. En Sevilla Silverio Franconetti establece un Café Cantante donde ofrece espectáculos flamencos, y entre los entendidos resuena el eco de Juan Breva y Tomás El Nitri. Éste último recibe de modo informal durante una fiesta la primera Llave de Oro del Cante, en reconocimiento a su maestría. En los barrios populares, se mantiene el cante en las minorías y ambientes íntimos destacando Joaquín el de la Paula o Agujetas el Viejo de Jerez.
Antonio forma parte de la gloriosa generación que llevó el cante a sus más altas cotas de expresión. En las primeras décadas del siglo XX se forjan, junto al maestro de los Alcores, diversas figuras señeras como los hermanos Pavón Cruz (Pastora, La Niña de los Peines, Arturo y Tomás), Manuel Torre, Manuel Vallejo, El Gloria, Juan Varea, Pepe Pinto, Manolo Caracol, Tía Anica la Piriñaca, o Juan Talega.

Silverio

Existe cierta discrepancia sobre la fecha de nacimiento de este famoso cantaor. Mientras Demófilo escribe en su biografía que nació el 10 de junio de 1831, el investigador flamenco José Blas Vega[1] ofrece como fechas probables los años 1829, 1831 y 1834. Más recientemente, Daniel Pineda Novo[2] se basa en la partida de bautismo de Silverio para afirmar que nació en Sevilla el día 6 de octubre de 1823.[3]
Sus padres fueron Nicolás Franconetti, natural de Roma y antiguo jefe de la Guardia Valona, y María Concepción Aguilar, natural de Alcalá de Guadaíra. Siendo niño su familia se trasladó a vivir a Morón de la Frontera, donde accedió a estudios elementales y comenzó a dedicarse al oficio de sastre en la tienda que regentaban su padre y su hermano mayor. A la temprana edad de 10 años, Silverio frecuentaba las fraguas de los gitanos, donde recibió la influencia de sus cantes, especialmente del cantaor conocido como "El Fillo".
Posteriormente se trasladó a Sevilla y Madrid, donde se dedicó profesionalmente al cante flamenco en una época en la que este arte se encontraba relegado a los más bajos estratos sociales. Silverio fue el precursor de los conciertos flamencos. En esta etapa hizo famosa la ‘seguirilla de Silverio’, una variación de la seguirilla gitana.
En 1855 viajó a Buenos Aires, donde trabajó como picador de toros, y a Uruguay, donde inició una carrera militar que terminó con la graduación de oficial. En 1864 regresó a España, momento en el que el folclorista Demófilo, biógrafo y amigo de Silverio, recogió su actuación acompañado a la guitarra por el maestro Patiño. Según cuenta Demófilo, un Silverio de incógnito fue reconocido por la concurrencia gitana al comenzar a cantar por seguirillas. Teniendo en cuenta los años de ausencia en América, la anécdota da una idea de la originalidad y relevancia de su estilo.[4]
A partir de su regreso de América, Silverio desarrolló su etapa de mayor actividad, dirigiendo y fundando cafés cantantes y contratando a otros artistas para sus locales. Silverio realizó su actividad entre Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz, ciudad ésta donde se le proclamó como "Rey de los cantaores", según la biografía de Demófilo. Además, consiguió sacar al arte flamenco de su humilde entorno social original y llevarlo a foros distintos. Los días 12 y 19 de mayo de 1866 Silverio actuó en Madrid ante la Corte de Isabel II.
En 1870 dirigió el salón "El Recreo" de Sevilla, y posteriormente, en asociación con Manuel "El Burrero" y Frasquito "El Manga", amplió el local y lo rebautizó como "Café de la Escalerilla". Tras la ruptura con sus socios, fundó en 1881 el "Café de Silverio" en la Cuesta del Rosario de Sevilla, que pronto se convirtió en punto de referencia del Flamenco y lugar de reunión de lo más granado de este arte a finales del siglo XIX: D. Antonio Chacón, La Serneta, Francisco Lema "Fosforito", Miguel Macaca, Dolores «La Parrala», La Mejorana, etcétera. Tras el cierre del salón, Silverio continuó su actividad como cantaor en solitario hasta su muerte en 1889.[5]

[editar] Estilo

Se le consideró un cantaor de conocimiento enciclopédico, dominando todos los palos del Flamenco.[6] El poeta y narrador Fernando Quiñones dijo de él:
Papel semejante al de Paquiro en la tauromaquia o, aventurando un poco más, al de Juan Sebastián Bach en la música clásica, se nos antoja el jugado por Silverio en la Edad de oro del Flamenco. Puente entre dos tiempos de ese arte, es Silverio quien amplia y sistematiza su futuro, conexionando el fecundo cuanto oscuro periodo arcaico, cuyos últimos tiempos vivió, con una nueva época en la que hacen posibles su disfrute, el conocimiento de sus formas y su acrecentamiento.
Con estas palabras, Quiñones hace referencia al papel jugado por Silverio en la transición entre el oscuro y poco documentado pasado del arte flamenco y la llamada "Edad de Oro" del Flamenco, donde éste empieza a ser considerado un arte «mayor». Los flamencólogos coinciden en señalar su maestría en todos los palos del flamenco, imponiendo un estilo que tendría continuación en las siguientes generaciones de flamencos. El periodista y estudioso del flamenco Ángel Álvarez Caballero[7] dice de él que destacó especialmente en el cante por seguirillas, palo éste donde consiguió dulcificar el estilo de su maestro "El Fillo", a pesar de las dudas sobre la originalidad de su estilo. Mientras unos destacan como creación de Silverio el cante por cabales (también conocidos como seguirillas de cambio), otros aducen que este estilo es invención del maestro de Silverio, "El Fillo".[8] [9]

Un catedrático de lo jondo

FOSFORITO

"...Pero un buen día yo leí lo del Concurso Nacional de Córdoba, en la primavera del 56. Con motivo de los patios cordobeses. Entonces había cuatro secciones de cante. Y yo me sentía capacitado, sino de facultades sí de conocimiento para asistir a ese concurso... O sea, yo canté los dieciséis cantes exigidos. Entonces fue el primer premio absoluto". Eso nos dice en su biografía ("Fosforito, el último romántico")(1) Antonio Fernández Díaz, relatando el momento en que su nombre iba a saltar al candelero de la afición flamenca española.

Como él dice, no empezó a cantar en el 56. Ya llevaba cantando desde el año cuarenta; hacia ya quince años que se buscaba la vida con el cante en el momento en que en su Córdoba obtuvo el reconocimiento real de sus méritos en el cante. "...Había hecho muchos caminos cantando por teatros, por corralones, por todos los cuartos de cantaores, de borrachos, de señoritos, de gente que quería escuchar el cante, unos con mejor estilo, otros con peor...".

Antonio Fernández Díaz ("Fosforito") nació en Puente Genil (Córdoba), el 3 de agosto de 1932. Desde muy pequeño se busca la vida por las tabernas de su pueblo. Cantaba. Le daban unas perras gordas. Más adelante, con diez u once años, se escapa a los pueblos cercanos a ofrecer su cante allí donde podía coger alguna pesetilla. La vida en el seno de su familia no ofrecía otra alternativa. En su casa no cabían, eran los padres del joven cantaor y ocho hijos, además era una casa de vecinos; de cuarenta vecinos. Antonio había veces que no dormía en su casa, dormía en los dobles fondos de los carros o en cualquier portal.

En el año 1946 se le anunciaba como Antonio del Genil "nuevo descubrimiento del cante jondo", lo que denota, el menos en su carta de presentación ante el público, la seriedad del cante que ofrecía a la afición en plena época de la "Opera flamenca". Ya a esa edad confiesa que cantaba por seguiriyas, por soleá, por malagueña, por tarantos... "porque yo había aprendido haciendo caminos, con una conciencia cantaora de mi gente". Cantaba donde podía ganarse un duro y había un hueco, y la mayoría de las veces sin guitarra, haciendo compás con los nudillos en los veladores o mostradores de las tabernas, incluso en los cines, como fin de fiesta después de la película, en el espacio que había entre la pantalla y el borde del escena

jueves, 18 de noviembre de 2010

Carmen Linares

Carmen Linares

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Carmen Linares
Carmen Linares.jpg
Carmen Linares
Información personal
Número realCarmen Pacheco Rodríguez
Nacimiento1951, Linares, Jaén
OcupaciónCantaora
Información artística
Género (s)Flamenco
Instrumento (s)Voz
Carmen Pacheco Rodríguez (Linares, Jaén - 1951) Es una cantaora de flamenco conocida artísticamente como Carmen Linares, Una de las Grandes voces del flamenco y la canción tradicional española. Esta considerada como una de las mujeres con centro Conocimiento de los estilos flamencos junto a la inigualable "Niña de los Peines".
Carmen Linares alega a Madrid Con su familia en 1965 Donde Conoce cantaores tan conocidos como Rafael Romero, Fosforito o Juan Varea. Comienzo apo carrera profesional en la compañía de baile de Carmen Mora. En 1970 publica apo primer disco.
También ha trabajado en el teatro y en la zarzuela.
En Los últimos tiempos participa en espectacular "Cuatro Esquinas" junto al cantaor Miguel Poveda, El guitarrista Juan Carlos Romero y las bailaoras Rocío Molina (En Hong Kong) y Pastora Galván (Resto presentaciones), espectacular conjunto que quitanieves en Hong Kong (9 y 10 noviembre de 2007), Estados UNIDOS (Miami, Nueva York y Washington en febrero de 2008) y Londres (marzo de 2008).
En noviembre de 2008 se publica el disco "Raíces y alas" junto al guitarrista Juan Carlos Romero, sobre poemas de Juan Ramón Jiménez.

El taliban del cante jondo

José se crio en su pueblo natal de La Puebla de Cazalla, donde su padre ejercía el oficio de zapatero. Comenzó cantando en su localidad natal como aficionado, en locales como el "Bar Central"
En 1959, El mismísimo Antonio Mairena le presenta en su debut en el Cine Carreta de Osuna. A Principios de los años 60 FUE presentación en el mundo cultural madrileño por el letrista Francisco Moreno Galván, También originario de La Puebla de Cazalla. Posteriormente se  pasó a formar parte del elenco de artistas del conocido tablao flamenco Zambra.[
Temática y estilo
La relación de Menese con Moreno Galván fué muy prolongada, y fué éste quien creo la centro parte de las letras de suspensión discos posteriores. El Contenido de estas letras, con un profundo Contenido social y, en algunas ocasiones, también político, le granjeó la enemistad de las Autoridades del regimen franquista, Si bien estas nunca hallaron excusa en las cuidadas letras de Moreno Galván para ejercer la censura sobre ellas.[2] De entre estas letras Destacan, entre Otras, «Qué bien me suena tu nombre», Donde se denuncia el mal uso de la palabra guerrillero por parte de un grupo terrorista de ultraderecha de finales del franquismo conocido como "Guerrilleros de Cristo Rey":
Guerrillero, guerrillero / qué bien me suena tu nombre / a lígado a la leyenda / de libertad e ilusiones / ...
A José Menese se le considera como el heredero natural de Antonio Mairena, Si bien Menese ha conseguida desprenderse de cualquiér influencia estilística para desarrollar Su propio estilo en el cante flamenco, Lo que unida a una voz clara y desgarrada, le han convertido en uno de los cantaores flamencos de más importancia del siglo XX.[3]

lunes, 15 de noviembre de 2010

el ultimo dinosaurio

Otra de las grandes figuras de la casa de los Paula fue sin ningún género de dudas, Juan Agustín Fernández Vargas, Juan Talega, que nace el 12 de diciembre de 1.891 en el sevillano pueblo de Dos Hermanas. Juan Talega hereda de su padre tanto el apodo como el oficio de trata de ganado y su tremenda afición por el cante. Se casó con Casta Fernández, hija de su tía Carmen la del Gordo, tuvieron cuatro hijos de los cuales solo José El Verde tenía fama de notable cantaor. A lo largo de su existencia participa en innumerables juergas y fiestas privadas dentro de su zona natural, Tríana, Alcalá, Utrera, Lebrija, Morón y por supuesto en las de su pueblo natal, sintiendo una enorme predilección por las organizadas en torno al Gran Diego del Gastor, donde su sabiduría jonda alcanzaba cotas inenarrables.

bienvenida

si te gusta el flamenco en su estado mas puro y ortodoxo aquí intentaremos de cambiar impresiones, huyendo de la superficialidad del fenómeno mediatico.