lunes, 29 de noviembre de 2010

Biografía del Perrate

Pegaíto a la margen izquierda del río Guadalquivir, entre Sevilla y Cádiz, existe un pequeño territorio donde se fraguó el arte flamenco. Y han sido una serie de clanes familiares gitanos, asentados en esos pagos, los responsables de la transmisión oral de este arte. Hablamos de los Cagancho, los Pelaos, los Ortega, los Vargas, los Fernández…o los Perrates. Gracias a estas dinastías gitanas, las formas primitivas del flamenco - tonás, martinetes, seguiriyas, soleares, romances o bulerías, construidas todas sobre un polirritmo que combina compases binarios y ternarios - han llegado hasta nuestros días.

Partiendo de un profundo conocimiento de los cantes antiguos, Tomás de Perrate y su compañero de aventuras Antonio Moya, guitarra flamenca comparten los estilos tradicionales con importantes innovaciones en la estética flamenca.

Junto a la guitarra sabia de Antonio Moya, seguidor de Diego del Gastor y discípulo preferido de Pedro Bacán, han estado un grupo de músicos instalados en el rock y el jazz, pero enamorados de la aventura flamenca: Manuel Nieto al bajo, Lolo Álvarez a la guitarra eléctrica, Álvaro Gandul a la armónica y los teclados y Ricardo Pachón Jr. a la batería.

En estos tiempos de preocupante sequía flamenca y de aburrimiento de tanguitos con el inevitable cajón (el instrumento que más daño ha hecho al flamenco) este trabajo nos devuelve la ilusión de un cantaor rancio que, después de dominar a los clásicos -no olvidemos que es nieto de Manuel Torre- se permite investigar e innovar sobre estos cantes respetando su carga de belleza y de verdad

El Mellizo.

las actuaciones en los cafés cantantes de Cádiz con su profesión de puntillero y matarife en el matadero gaditano.
Sus cantes eran de enorme belleza según el testimonio de los que los que lo escucharon, pues carecemos de grabaciones. Se cuenta que el gran cantaor Manuel Torre lloró la primera vez que lo oyó cantar.
Tuvo un amplio repertorio destacando sus interpretaciones de malagueñas. Engrandeció algunos estilos como las alegrías, la saeta por siguiriyas o los tientos. Fue también el creador del cante por soleares gaditano.
Falleció a los 58 años como consecuencia de una tuberculosis pulmonar. Modernamente se le considera uno de los artistas principales de la llamada Edad de Oro del flamenco.

Tío Gregorio

En 1910 nació en Jerez Gregorio Manuel Fernández Vargas, excelente cantaor y gran representante del genuino barrio de Santiago. 'Tío Borrico', como así le llamaron artísticamente, es una de las bases fundamentales para entender el cante de Jerez y su aportación al flamenco ha sido enriquecedora en todos los sentidos por lo que es menester celebrar el siglo de existencia de Gregorio, que desafortunadamente nos dejó en 1983.

Siempre bajo la sombra del saleroso bar Volapié, lugar con arte por antonomasia, donde el cante flamenco sigue fluyendo en la actualidad, se cuenta la historia del artista a través de Luis de Pacote - con esa gracia donde las haya - que hace de narrador sirviéndose de un pseudo-diálogo en el que Salvador Fanegas, su leal compañero, sólo interviene para hacer algunos gestos y algún que otro zapateado... Patricia Moreno. Sigue en Jerez Jondo

Los artistas de espaldas al público, mirando como perdidos al infinito, y Tío Gregorio, con pasitos lentos en trance, dándose una breve pataíta al toque de Morao en la Canariera. Así concluye el homenaje. Así se cierra el círculo cien años después del nacimiento de a quien con mucha malaje apodaron el Borrico, y lejos de rebuznar, decía y recreaba el cante de una forma como no alumbrará otro. Observamos por la cámara oscura del recuerdo retratos y estampas no vividas pero imaginadas. Un Jerez en sepia, mohoso, un pueblo carcomido que abrigaba un flamenco primitivo, extravirgen, aunque con un futuro siempre cuestionado: "El cante ha cambiado por completo; yo no sé si hay madera en la gente joven…", sostenía el propio Gregorio en una entrevista publicada a principios de los 80 en la revista El Candil, pocos años antes de su muerte. Hoy sigue la misma incertidumbre pero marcada por el virus de la amnesia, de lo superficial, lo epidérmico, de la novedad. No hay nada que envejezca antes que la novedad… Francisco Sánchez Múgica. Sigue en Diario de Jerez

Nuestro Chano.

El morisco por soleá.

Fernanda por soleá.

Diego del Gastor,un creador.